Lucrecia Martel | ||
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![]() Lucrecia Martel en 2008. | ||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Lucrecia Leonor Martel | |
Nacimiento |
14 de diciembre de 1966 (58 años) Salta (Argentina) | |
Nacionalidad | Argentina | |
Familia | ||
Cónyuge | Julieta Laso (2016-presente) | |
Pareja | Julieta Laso | |
Educación | ||
Educada en | Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica | |
Información profesional | ||
Ocupación | Directora de cine, guionista y productora de cine | |
Años activa | desde 1988 | |
Movimiento | Cine Independiente Argentino | |
Obras notables | ||
Distinciones |
Premio Sur Premio Alfred Bauer Premio Konex | |
Lucrecia Leonor Martel (Salta, 14 de diciembre de 1966) es una directora de cine, guionista y productora de cine argentina.[1] Sus películas han sido presentadas en los festivales de cine más prestigiosos, como ser; Cannes, Berlín, Venecia, Toronto, entre otros. Su primer largometraje, La ciénaga (2001), fue aclamado internacionalmente tras su estreno, y la introdujo como una voz nueva y vital en el cine argentino.[2][3][4][5] David Oubiña calificó a la película como «uno de los mayores logros» del nuevo cine argentino, y como parte de una ola de cine contemporáneo que comenzó a mediados de la década de 1990 en Argentina en reacción a décadas de crisis políticas y económicas. De manera similar, el estudioso del cine Haden Guest la ha llamado "una de las cineastas más prodigiosamente talentosas del cine mundial contemporáneo". Además, en una encuesta realizada por el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken en 2022, dicha película ocupa el primer puesto de entre las cien mejores películas del Cine Argentino.[6][7]
Los siguientes tres largometrajes de Martel recibieron un mayor reconocimiento internacional: el drama adolescente La niña santa (2004), el thriller psicológico La mujer sin cabeza (2008) y el drama histórico Zama (2017), basado en la novela homónima de Antonio Di Benedetto.
Martel expresó "Lo que yo hago es todo mentira, es todo artefacto. Yo no creo en la verdad y si hay algún efecto de verdad en mis películas, es un milagro. Pero es todo armado, todo mentira, todo escrito, todo puesto, todo falso. Creo en eso, creo en la falsedad. Y creo que es la única forma de percibir algo", afirmó la cineasta, analizando su propia obra.[8]