La expresión madre autónoma alude de manera precisa a cualquier mujer que ha tenido uno o varios hijos fuera del matrimonio. Se denomina así generalmente a un tipo de familia monoparental, en la que una mujer lleva a cabo la crianza de los hijos y el manejo del hogar sin la compañía o apoyo de una pareja, por decisión propia o circunstancias de su entorno. Puede referirse también a la madre que no se encuentra unida o casada con su pareja. En caso de que exista convivencia con el padre de sus hijos, los psicólogos no la consideran una madre autónoma, sino una pareja no conyugal, más parecido a un matrimonio que a un hogar monoparental y si ya no están juntos pero los hijos reciben visitas y ayuda monetaria, algunos psicólogos prefieren hablar de hijos de una expareja, puesto que las emociones y problemas de los niños más se parecen a los hijos de un matrimonio divorciado que a los de un hogar monoparental.
Muchas veces las madres autónomas son objeto de burlas y prejuicios, en especial muy relacionados con su actividad sexual.