El arquetipo de la madre representaría uno de los arquetipos principales de lo inconsciente colectivo en la psicología analítica de C. G. Jung.
La imagen de una Gran Madre remite en su génesis a la historia de las religiones. Su manifestación simbólica se halla representada a través de una amplia variación «del tipo de una diosa madre». Dada su escasa y condicionada presencia como tal en la experiencia práctica, y tratándose de un abordaje psicológico, se hace necesario plantear la fuente de la que deriva todo simbolismo: el arquetipo.[1]