Los maestros de postas eran los responsables de las paradas de postas en que se realizaban los cambios de caballos y la asignación de postillones para los correos, viajeros o ganados.
El director general de correos les expedía los correspondientes títulos que debían presentar al alcalde del pueblo donde residían y al administrador principal de correos a cuya demarcación pertenecían. Sus asignaciones eran proporcionadas a la especie de servicio que la administración les exigía y a los efectos y número de caballerías que se emplearan.