El Mantenimiento Productivo Total (del inglés Total Productive Maintenance, TPM) es una filosofía de trabajo empresarial originaria de Japón, más concretamente en Nippon Denso Co Ltd, filial de componentes electrónicos de Toyota, la cual se enfoca en la eliminación de pérdidas asociadas con paros, calidad y accidentes, los cuales influyen negativamente en la eficiencia, afectando los costes en los procesos de producción industrial,[1]. Además, el propósito es incluir a todo el personal en la implantación de la metodología, mediante la creación de una cultura de aprendizaje permanente y el desarrollo de hábitos de trabajo confiables. Las siglas TPM fueron registradas por el Instituto Japonés de Mantenimiento de Plantas JIPM, en el año 1971.[2][3]
La metodología TPM es considerada una metodología de Manufactura esbelta (Lean Manufacturing), que facilita el mejoramiento continuo de personas y empresas.