Masacre del instituto Columbine | ||
---|---|---|
![]() Harris (izquierda) y Klebold (derecha) en la cafetería, entre 8 y 11 minutos antes de suicidarse en la biblioteca. | ||
![]() Fotografía aérea del instituto | ||
Lugar | Columbine, Colorado, Estados Unidos | |
Coordenadas | 39°36′12″N 105°04′29″O / 39.603333333333, -105.07472222222 | |
Blanco | Estudiantes y personal del instituto Columbine, y servicios de emergencia | |
Fecha |
20 de abril de 1999 11:19 a. m.-12:08 p. m. (UTC -7) | |
Tipo de ataque | Tiroteo escolar | |
Arma | ||
Muertos | 15 (incluyendo a los dos perpetradores) | |
Heridos | 24 (21 por arma de fuego) | |
Perpetrador | Eric Harris y Dylan Klebold | |
Motivación | Inconclusa | |
Condenado | Mark Manes y Philip Duran (suministrar arma de fuego a un menor, porte de arma modificada ilegalmente) | |
La masacre del instituto Columbine, o simplemente Columbine, fue un tiroteo escolar e intento de ataque bomba que ocurrió el 20 de abril de 1999 en Columbine, Colorado, Estados Unidos, un área no incorporada del condado de Jefferson.[1] Los perpetradores fueron los estudiantes de último año Eric Harris y Dylan Klebold, quienes asesinaron a 12 estudiantes y un profesor antes de suicidarse. Además, 21 personas fueron heridas por disparos y otros tres se lastimaron al intentar escapar de la escuela.[2][3] Hasta la masacre de la Escuela Primaria de Sandy Hook en diciembre de 2012, y el tiroteo en la escuela secundaria Stoneman Douglas de Parkland en febrero de 2018, Columbine era, respectivamente, el tiroteo masivo más letal en una escuela K-12 y una escuela secundaria en la historia de Estados Unidos.
Aunque sus motivos exactos no están claros, los diarios personales de los perpetradores documentan que deseaban que sus acciones rivalizaran el Atentado de Oklahoma City y otros incidentes mortales en los Estados Unidos en la década de 1990. Harris también manifestó el deseo de estrellar aviones contra el Empire State o las Torres Gemelas, pensamiento que se materializaría en el 11S. El ataque fue definido por USA Today como un «ataque suicida planeado como un gran bombardeo terrorista».[4]
La masacre provocó un debate sobre las leyes de control de armas, las subculturas y el acoso. Derivó en un mayor énfasis en la seguridad de las escuelas con políticas de cero tolerancia,[5] y un pánico moral sobre la subcultura gótica, la cultura de las armas, los marginados sociales (aunque los perpetradores no eran excluidos),[6][7] y el uso de antidepresivos farmacéuticos por los adolescentes.[8]