El Mecanismo de tipos de cambio (MTC),[1] también conocido como Mecanismo Europeo de Cambio (MEC),[2] (en inglés ERM) es un acuerdo pactado en marzo de 1979,[3] junto con la creación del Sistema Monetario Europeo (SME), por varios países europeos para establecer un mecanismo de control de los tipos de cambio de sus divisas y, de esta manera, reducir la variabilidad de dichos tipos de cambio y conseguir una estabilidad monetaria.[1] El Sistema Monetario Europeo fue firmado por los entonces miembros de la Comunidad Económica Europea: Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos y el Reino Unido. Excepto el Reino Unido, los otros ocho miembros suscribieron el MTC, que era el componente central del SME, para lo cual restringieron los tipos de cambio de sus monedas a unos márgenes de fluctuación específicos, con el objetivo de ayudar al proceso a largo plazo de integración monetaria europea por medio de la creación de una unidad de cuenta y cambio única, la Unidad Monetaria Europea (ECU), para los Estados de la Unión Europea y que con el transcurso de los años cuajó en la actual Unión Económica y Monetaria y la introducción de una moneda común, el euro, a partir del 1 de enero de 1999.[4]