La metalurgia del cobre es un sector específico de la metalurgia, que se refiere a la técnica relacionada con el tratamiento de los minerales con alto contenido de cobre, con el fin de obtener dicho metal o alguna de sus aleaciones. El cobre está presente en la corteza terrestre en forma de minerales sulfurados y óxidos, teniendo dos vías de tratamiento: el tratamiento pirometalúrgico para los sulfuros y el tratamiento hidrometalúrgico para los óxidos. El mineral se obtiene del yacimiento mediante el uso de explosivos y maquinaria pesada, y se transporta para su posterior tratamiento. Debido a que los minerales se encuentran asociados a la ganga, se hace necesaria la reducción del tamaño, de manera que se liberen los granos de mineral desde la matriz.[1]
La reducción de tamaño es la etapa de mayor consumo energético, por lo que debe ser óptima para asegurar una buena liberación de las partículas y evitar la sobre molienda, que provocaría un exceso de consumo, además de generar partículas demasiado finas, que resultan perjudiciales en la etapa global de concentración.