Misterio, en el contexto teatral europeo, es el drama religioso medieval que pone en escena pasajes de las Sagradas Escrituras y, con preferencia, de la vida, pasión y muerte de Jesucristo. Por su carácter arcano, simbólico y mágico, los misterios medievales pueden considerarse herederos de los rituales celebrados en Eleusis (cerca de Atenas), en la antigua Grecia y continuados posteriormente por el Imperio romano.[1] Su precedente más inmediato en la dramaturgia de la Edad Media europea fueron los Milagros, más breves y profanos.[2]
Su práctica y desarrollo fue común en gran parte de Europa entre los siglos XIII y XVI. Se representaban inicialmente dentro de los templos o en sus pórticos, y más tarde en las plazas de las poblaciones.