En biología, la mitosis es un proceso que ocurre en el núcleo de las células eucariotas y que precede inmediatamente a la división celular. Consiste en el reparto equitativo del material hereditario (ADN) característico.[1][2] Este tipo de división ocurre en las células somáticas y normalmente concluye con la formación de dos núcleos (cariocinesis), seguido de otro proceso independiente de la mitosis que consiste en la separación del citoplasma (citocinesis), para formar dos células hijas.
Todas las células se preparan para la división celular formando un “huso mitótico”, una máquina bipolar hecha de un grupo de proteínas asociadas. Este dispositivo organiza el ADN ya duplicado para que la copia de cada cromosoma se adhiera a cada extremo del eje. Tanto la formación como la función del huso requieren una dinámica MT controlada, así como las acciones de múltiples enzimas motoras. Los movimientos impulsados por el eje separan los cromosomas duplicados en dos conjuntos distintos que luego se mueven hacia los extremos opuestos de la célula para así dividirse. Las dos células que se forman posteriormente por citocinesis contienen todos los genes necesarios para crecer y dividirse nuevamente.[3]
Fue descubierto por Walther Flemming, que entre 1879 y 1882 visualizó y describió cómo se dividían y se replicaban. Pero fue descrita por primera vez en 1848 por el botánico Wilhelm Hofmeister.
La mitosis completa, que produce células genéticamente idénticas, es el fundamento del crecimiento, de la reparación tisular y de la reproducción asexual. La otra forma de división del material genético de un núcleo se denomina meiosis.