Estados Unidos es uno de los países líderes en la industria textil y de moda,[1] junto con países como Francia, Italia, Reino Unido, Alemania y Japón. Dejando de lado la vestimenta formal utilizada en el ámbito laboral, la moda estadounidense es ecléctica y mayoritariamente informal. Mientras que las raíces culturales estadounidenses están reflejadas en su ropa, particularmente en aquellas relacionadas con los inmigrantes, los sombreros vaqueros, botas vaqueras y las chamarras de motociclista hechas de piel, son piezas emblemáticas de los estilos americanos.
Nueva York y Los Ángeles son los principales centros de la industria de la moda en Estados Unidos. Son considerados como las capitales líderes de la moda. La ciudad de Nueva York es considerada como una de las "cuatro grandes" capitales mundiales de la moda junto con París, Milán y Londres.