El mortero de mano es un arma de fuego que fue utilizada a finales del siglo XVII y el siglo XVIII para lanzar granadas de mano. Su mecanismo era similar a un arma de chispa, de mecha o de rueda (según la fecha de producción), pero su cañón era corto, por lo general de 5 a 100 mm (2 a 4 pulgadas, aunque se han reportado algunos con cañones de 330 mm (13 pulgadas)) y tenía un gran calibre para alojar la granada; usualmente entre 50 y 60 mm (2 y 2,5 pulgadas).[1]