Los Murales en Irlanda del Norte son un ejemplo de muralismo de carácter político, habiéndose convertido en símbolos históricos que describen esencialmente las divisiones pasadas y presentes de la región. En Irlanda del Norte, y principalmente motivados por el conflicto armado conocido como los Troubles, se encuentran algunos de los más famosos murales de simbología política. Desde la década de 1970 se han documentado casi dos mil. Lo más habitual es que representen exclusivamente una facción política de las enfrentadas en dicho conflicto, la unionista o la republicana irlandesa. Aun así, también existen murales dedicados a otros conflictos políticos, o incluso sin significación política alguna.
Con el tiempo y tras la finalización del conflicto con el Acuerdo de Viernes Santo de 1998, los murales se han ido convirtiendo en una atracción turística del Úlster.[1][2][3]