La nacionalidad o ciudadanía croata es el vínculo jurídico que liga a una persona física con la República de Croacia y que le atribuye la condición de ciudadano.
La ley de esta nacionalidad data del 26 de junio de 1991, con enmiendas hechas el 8 de mayo de 1992, el 28 de octubre de 2011, y la última que entró en vigor el 1 de octubre de 2019, además de una interpretación del Tribunal Constitucional en 1993.[1][2] Se rige por la Constitución de Croacia (capítulo II, artículos 9 y 10) y está basada en el concepto jurídico de ius sanguinis (derecho de sangre). Todos los ciudadanos croatas son automáticamente ciudadanos de la Unión Europea.