Nathaniel Prentice (o Prentiss)[1] Banks (Waltham, 30 de enero de 1816 - Ibidem, 1 de septiembre de 1894) fue un político estadounidense de Massachusetts y un general de la Unión durante la guerra civil estadounidense.
Banks, un trabajador de la industria láctea de origen, era prominente en las sociedades de debate locales, y sus habilidades oratorias fueron observadas por el Partido Demócrata. Sin embargo, sus opiniones abolicionistas le encajaban mejor para el naciente Partido Republicano, a través del cual se convirtió en presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y gobernador de Massachusetts en la década de 1850. Siempre un camaleón político (por lo que fue criticado por sus contemporáneos), Banks fue el primer político profesional (sin ningún negocio externo u otros intereses) en servir como gobernador de Massachusetts.[2]
Al estallar la guerra civil, el presidente Lincoln nombró a Banks como uno de los primeros generales de importancia "política", por encima de los habituales de West Point, que inicialmente estaban resentidos con él, pero que llegaron a reconocer su influencia en la administración de la guerra. Después de sufrir una serie de ignominiosos reveses en el valle del río Shenandoah a manos de Stonewall Jackson, Banks reemplazó a Benjamin Butler en Nueva Orleans como comandante del Departamento del Golfo, encargado de la administración de Luisiana y de tomar el control del río Misisipi. Pero no logró reforzar a Grant en Vicksburg, y manejó mal el asedio de Port Hudson, tomando su rendición solamente después de la caída de Vicksburg. Luego lanzó la Campaña de Red River, un intento fallido de ocupar el este de Texas que motivó su retiro. Banks era criticado regularmente por los fracasos de sus campañas, sobre todo en tareas tácticas importantes como el reconocimiento. Banks también desempeñó un papel decisivo en los esfuerzos de reconstrucción temprana en Luisiana, que Lincoln pretendía que sirvieran de modelo para actividades posteriores de este tipo.
Después de la guerra, Banks regresó a la escena política de Massachusetts, sirviendo en el congreso, donde apoyó el Destino Manifiesto, influyó en la legislación de la compra de Alaska y apoyó el sufragio femenino. En sus últimos años adoptó causas progresistas más liberales, y sirvió como marshall de los Estados Unidos para Massachusetts antes de sufrir un declive en sus facultades mentales.