Necklacing —del inglés necklace (collar)— es una práctica de tortura y posteriormente de ejecución extrajudicial, llevada a cabo forzando a la víctima a llevar un neumático impregnado de gasolina alrededor del pecho y de los brazos, y prendiéndolo en llamas. La víctima puede tardar hasta 20 minutos en morir, sufriendo gravísimas quemaduras en el proceso.[1]