La necropsia (de nekros - "cadáver", ὄψις - "vista") es un tipo de autopsia a nivel superficial. Según la Real Academia Española, no es sinónimo de autopsia; los médicos forenses consideran a la necropsia como la exploración física externa de un cadáver que se realiza antes de proceder con la apertura de cavidades, mediante análisis directos y toma de muestras.[1] En español, el término necropsia no solo sirve para nombrar al procedimiento en animales sino también en humanos.[2][3]
No se debe confundir con el término necropsy, en inglés, puesto que este término se refiere únicamente a un procedimiento científico veterinario a través del cual se estudia un cadáver animal para tratar de identificar la posible causa de muerte, así como la identificación del cadáver.[4]