En el ordenamiento jurídico de los Estados Unidos de América, el término latino nolo contendere —también usado en inglés como no contest, que puede traducirse como "no quiero contender", "no voy a contestar" o "no refuto los cargos"— hace referencia a una situación en la que, en un proceso judicial, la parte demandada no presenta un argumento o explicación que se pueda usar para probar que no es culpable o responsable de algo.