El optometrista es un profesional encargado de las actividades dirigidas a la detección de los defectos de la refracción ocular, a través de su medida instrumental, a la utilización de técnicas de reeducación, prevención e higiene visual, y a la adaptación, verificación y control de las ayudas ópticas.[1] El optometra está formado y autorizado legalmente para la valoración funcional de los componentes acomodativos y refractivos del sistema visual. Está capacitado para compensar y tratar todas aquellas anomalías refractivas del paciente. En caso de sospechar cuadros patológicos en los ojos derivará al paciente al profesional más apropiado, generalmente un oftalmólogo.