Pandemia de COVID-19 en Australia | ||
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Parte de la pandemia de COVID-19 | ||
Casos confirmados por región:
5000+ casos confirmados 500–4999 casos confirmados 50–499 casos confirmados 5–49 casos confirmados 1–4 casos confirmados | ||
Agente patógeno | ||
Patógeno | SARS-CoV-2 | |
Tipo de patógeno | Virus | |
Enfermedad causada | COVID-19 | |
Datos históricos | ||
Inicio |
25 de enero de 2020 (5 años y 2 días) | |
Lugar de inicio | Wuhan, China (1 de diciembre de 2019) | |
Lugar de procedencia | Wuhan, China | |
Lugar del primer caso local | Victoria, Australia | |
Nivel del contagio | Pandemia | |
Lugares afectados | Australia | |
La pandemia de COVID-19 en Australia inició el 25 de enero de 2020 en Melbourne, Victoria. Un hombre que regresó de Wuhan, China, dio positivo por COVID-19.[1]
El 20 de marzo Australia cerró todas sus fronteras a los extranjeros.[2][3] El 21 de marzo el gobierno impuso las normas de distanciamiento social y los gobiernos estatales comenzaron a cerrar servicios "no esenciales" de reunión social, como pubs y clubes.[4][5] Pero a diferencia de muchos otros países, los servicios esenciales no incluían la mayoría de las operaciones comerciales como la construcción, la fabricación y muchas categorías de venta minorista.[6]
El número de casos nuevos inicialmente creció drásticamente, luego, alrededor del 22 de marzo, se estabilizó en aproximadamente 350 por día, y comenzó a caer a principios de abril a menos de 20 casos por día a finales del mes. Una segunda ola de contagios en Victoria, que se atribuyó a un brote en un hotel de Melbourne utilizado para poner en aislamiento a las llegadas internacionales, surgió durante el período de mayo a junio.[7] La segunda ola fue mucho más extendida y mortal que la primera; en su apogeo, el estado tenía más de 7000 casos activos. La ola terminó el 26 de octubre con cero casos activos registrados.[8][9][10]
En comparación con otros países occidentales, especialmente Estados Unidos y los países europeos, el control de la pandemia en Australia ha sido elogiado por su efectividad y reacciones rápidas,[11] aunque hubo algunas críticas por el exceso de confianza después del segundo brote.[12][13]
Hasta el 21 de febrero de 2022, se contabiliza la cifra de 3,049,564 casos confirmados 4,929 fallecidos y 2,812,038 pacientes recuperados del virus.[14]