Tablas de Daimiel | ||
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Categoría UICN II (parque nacional) | ||
![]() Humedal de Las Tablas. | ||
Situación | ||
País |
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Comunidad |
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Provincia |
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Coordenadas | 39°08′42″N 3°42′07″O / 39.1449, -3.702 | |
Datos generales | ||
Administración |
Gobierno de España[1] - Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha | |
Grado de protección |
Parque nacional ZEPA ES0000013[2] ZEC ES0000013[3] | |
Fecha de creación | 28 de junio de 1973 | |
Legislación | Decreto 28-06-1973 | |
N.º de localidades | ||
Visitantes (2011) | 204 314[4] | |
Superficie | 3030 ha | |
Ubicación en España. | ||
Sitio web oficial | ||
El parque nacional de las Tablas de Daimiel es un espacio natural protegido español que protege el humedal homónimo. Se encuentra situado en los términos municipales de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, en la provincia de Ciudad Real, comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Es además una zona de especial protección para las aves (ZEPA) y parte de la Reserva de la Biosfera La Mancha Húmeda. Con 192 025 visitantes anualmente (2015), las Tablas de Daimiel es el decimotercer parque nacional más visitado de España.[5]
Las Tablas son uno de los últimos representantes de un ecosistema denominado tablas fluviales que se forman al desbordarse los ríos en sus tramos medios, favorecidos por fenómenos de semiendorreísmo y la escasez de pendientes. El humedal se forma en la confluencia del río Guadiana y su afluente Cigüela y es uno de los ecosistemas acuáticos más importantes de la península ibérica por la variedad y calidad de la fauna y flora que habitan en ella, así como por aquellas aves que la emplean en los pasos migratorios. Las Tablas sirve de refugio a más de 2.000 especies (plantas, aves, insectos, peces, réptiles... ).
Sin embargo, la supervivencia del parque peligra debido a la sobreexplotación de los acuíferos. Debido a esta degradación, el 22 de octubre de 2009 la Comisión Europea abre un expediente a España,[6] mientras que la Unesco ya había expresado con anterioridad la posibilidad de retirar la figura de Reserva de la Biosfera. La Unesco abrió un expediente contra España a instancias de la denuncia presentada en noviembre de 2007 por las organizaciones ecologistas (Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF); en ella se argumentaba que la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda y, en especial, Las Tablas de Daimiel, presentaban un alto nivel de degradación que suponía la pérdida de los valores que las habían hecho merecedoras de la calificación como Reserva de la Biosfera.
A finales de 2009 los incendios de turbas se habían sumado a la desecación para provocar una situación crítica. La degradación de la capa de turbas puede comprometer la impermeabilización del suelo que genera las balsas de agua o "tablas". Las medidas adoptadas para controlar los incendios se habían revelado insuficientes y, por ello, se aprobó un trasvase desde el río Tajo. Cuando las aguas del Tajo llegaban al parque natural, llegaron simultáneamente abundantísimas lluvias que hicieron innecesario continuar con el trasvase y que en los primeros meses de 2010 llenaron la totalidad de la superficie inundable del parque, sofocando de forma natural los incendios de turbas. Desde entonces, las condiciones hídricas se han recuperado notablemente y el nivel del acuífero ha subido más de 20 m, debido a la terminación del periodo de fuerte sequía y a las medidas que ya se habían venido adoptando para controlar la sobreexplotación del acuífero, entre ellas el control de las extracciones de los agricultores y la adquisición de fincas circundantes del parque natural, con el fin, entre otros, de adquirir también los correspondientes derechos de extracción, por lo que dos años más tarde el parque aborda la tercera primavera desde la recuperación de las condiciones hídricas en proceso de franca recuperación y con la ampliación de su tamaño por parte del estado como medida de protección.[7]
En marzo de 2023 tan solo había anegadas 250 hectáreas de las 1.750 del humedal, y un mes más tarde apenas quedaban 115, inundadas de forma artificial con los pozos de emergencia y un desvío del trasvase Tajo-Segura, a saber un 7 % del humedal. Los científicos creen que, sin medidas políticas contundentes, las Tablas de Daimiel están condenadas a desaparecer. [8][9]