La parrilla o asador es un utensilio de hierro con forma de rejilla que se sitúa encima del fuego y encima de él lo que se ha de asar o tostar.[1] Se la ubica a una distancia prudencial y determinada del fuego, las brasas o el quemador.[2] Los alimentos acogen calor en forma lenta, y una vez que las carnes están a punto, se acerca un poco más la parrilla al calor y así se consigue que la parte externa de las carnes se tornen de un color más dorado, dándole una mejor presentación, además de quedar crujiente y eliminar posibles grasas residuales de la carne.[3]
↑Real Academia Española. «parrilla». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).