El término particularismo es un concepto historiográfico que se aplica a la historia de Europa Occidental, para definir la defensa de una particularidad o condición particular, especialmente las particularidades religiosas, estamentales y locales frente a la tendencia unificadora, centralizadora y absolutista de la monarquía autoritaria del Antiguo Régimen; que se expresaban en todo tipo de ámbitos y cuestiones: forales, consuetudinarias (usos y costumbres, derecho consuetudinario, usatges), económicas (fiscales, monetarias, metrológicas), culturales (lingüísticas) e incluso protocolarias y simbólicas.[1]