El pasaporte checo (checo: cestovní pas) es un documento de viaje internacional expedido a nacionales de la República Checa, que también puede servir como prueba de la ciudadanía checa. Además de permitir al portador viajar internacionalmente y servir de indicación de la ciudadanía checa, el pasaporte facilita el proceso de asegurar la asistencia de los funcionarios consulares checos en el extranjero o de otros Estados miembros de la Unión Europea en caso de ausencia de un consular checo.
De acuerdo con el Índice de Restricciones de Visa de 2014, los ciudadanos checos pueden visitar 162 países sin visa o con una visa concedida a su llegada.[1] Los ciudadanos checos pueden vivir y trabajar en cualquier país de la UE como resultado del derecho de libre circulación y residencia concedido en el artículo 21 del Tratado UE.[2]
Todo ciudadano checo es también ciudadano de la Unión Europea.[3] La nacionalidad permite la libre circulación y residencia en cualquiera de los estados de la Unión Europea, Suiza y el Espacio Económico Europeo,[3] pero en la práctica se necesita un pasaporte o una tarjeta de identidad nacional para su identificación.