Pedro de Castro y Nero (Ampudia, 1541-Segovia, 28 de octubre de 1611)[1] fue un eclesiástico español que ocupó los cargos de obispo de Lugo (1599-1603) y Segovia (1603-1611) y arzobispo de Valencia en 1611 como sucesor del patriarca Juan de Ribera, sin llegar a tomar posesión.