El pelador[1] —también llamado pelapapas[2] o pelapatatas debido a uno de sus usos más frecuentes— es un instrumento de cocina empleado para pelar generalmente verduras u hortalizas de piel dura capaces de ser laminadas. Se puede decir que este utensilio es una especie de cuchillo con diferente agarre del convencional y una hoja de cortar (cuchilla) móvil, la cual permite que el corte se vaya adaptando a los contornos irregulares de las frutas y verduras cuya cáscara se desee mondar.
La operación de pelar las frutas y verduras se ha realizado tradicionalmente con cuchillos de hoja corta y algo curvada, sin embargo, esta operación puede resultar tediosa o arriesgada; el pelador ha logrado triplicar[cita requerida] la velocidad de pelado sin riesgo de corte de los dedos.