Los pelajes atigrados o barcinos, llamados brindle en inglés, son una especie de pelajes muy raros que siguen un patrón característico: sobre el pelaje de base presentan unas líneas más oscuras o más claras dispuestas verticalmente y paralelas entre sí. A veces el listado se extiende a las patas en forma de rayas horizontales.
En los perros los pelajes listados son relativamente frecuentes en ciertas razas. En cambio, en los caballos son muy raros.[1]