En la mitología griega, Penteo (en griego: Πενθεύς Pentheús) era un rey de Tebas,[1] hijo de Equión (uno de los espartos), y de Ágave, hija de Cadmo,[2] conocido por el patronímico de Equiónida.[3]
Como rey de Tebas, sucedió en vida a Cadmo, que le cedió el trono por su avanzada edad. Se opuso a la difusión en Tebas del culto al dios Dioniso, con sus rituales desenfrenados. Perdió la vida por su oposición a dicho dios, quedando como el prototipo del impío castigado por su orgullo,[4] destino también compartido por Licurgo.