El perfilado racial (varias formas, véase § Historia; en inglés: racial profiling) designa el trato discriminatorio hacia otras personas según sus rasgos étnicos, aunque también puede extenderse a la percepción de su nacionalidad o su religión.[1]
Se trata de la elaboración de un perfil racial a partir de un estereotipo, y de la consiguiente generalización de las personas que se asocian al mismo. El término se emplea sobre todo para referirse a situaciones en que un policía o un vigilante de seguridad señala y trata a una persona como sospechosa motivado por esta generalización, más que atendiendo a factores individuales.[1]