Es un tema compuesto por Martin Gore, según reveló, inspirada por el libro "Elvis and Me" ("Elvis y yo") de Priscilla Presley. En sus palabras, "es una canción que trata sobre ser Jesús para alguien más, alguien que te da esperanza y atención. Es sobre cómo Elvis fue su hombre y su mentor, y cuán seguido eso pasa en las relaciones amorosas; cómo el corazón de todos es en cierta forma como un Dios. Jugamos con estas partes de una persona que son como Dios pero las personas no son perfectas, y ese no es un punto de vista equilibrado de alguien.[4]