Un portaviones[1] o portaaviones[2] —también llamado portaeronaves[3] o portaaeronaves[3]— es un buque de guerra capital capaz de transportar y operar aviones, helicópteros y drones. Sirve como una base móvil para aeronaves que pueden entrar en combate o hacer reconocimiento.[4] Tiene su propio grupo de batalla (Fuerza de tareas) conformado por varios destructores, fragatas, cruceros, submarinos, helicópteros antisubmarinos y aviones de alerta temprana que lo protegen y salvaguardan.
Durante la Primera Guerra Mundial, algunas de las grandes potencias comprendieron la importancia estratégica de disponer de aviación embarcada para enfrentarse a conflictos en territorios alejados del territorio nacional o en territorios nacionales de ultramar en los que no era posible disponer de medios aéreos de importancia por motivos económicos o logísticos. La victoria naval de las fuerzas aliadas en la Segunda Guerra Mundial,[5] en gran medida debida a los portaviones, convirtió a estos en los buques más importantes y en el arma más poderosa de una armada, sustituyendo a los acorazados en el papel de buque insignia de una flota.
Solo se han hundido portaaviones en los años de la Segunda Guerra Mundial,[6] no en los recientes. Un fuego naval o un bombardeo aéreo están lejos de ocurrir en la actualidad por los avances en radar y el cubrimiento del Grupo de Batalla, no obstante, submarinos nucleares, submarinos no-tripulados, torpedos, misiles hipersónicos antibuque, bombardeo cinético, drones y los ciberataques son las amenazas modernas. En tiempos de paz, el portaaviones cumple con la función moderna de diplomacia de cañonero.
Entre las innovaciones más modernas y una muestra del estado actual de la tecnología en los portaviones son las catapultas electromagnéticas[7] que ahorran el tomar agua del mar para vapor y la cubierta de vuelo con rampa de salto. Existen en tierra pistas con una rampa para que entrenen los pilotos que operarán en estos tipos de portaaviones.
Los portaaviones, al ser los navíos de guerra más grandes que existen, implican en su construcción un proceso largo y laborioso, que supone un enorme costo para su armada y tarda años en completarse. La tendencia es hacer cada vez portaaviones con su eslora, manga y desplazamiento más grandes para transportar en el hangar y operar en cubierta más número de aviones rápidamente y usar menos marinos para manejarlos, gracias a la automatización y el uso de software y sistemas operativos.[8]
A fecha de hoy (septiembre de 2020), existen 20 portaaviones operativos alrededor del mundo (comandados por nueve Armadas) más los que están en construcción (EE. UU. ya tiene portaaviones nucleares clase Ford aprobados por el Congreso: el USS John F. Kennedy (CVN-79) y el USS Enterprise (CVN-80), uno más siendo el cuarto de diez planeados a construir.[9] Igualmente, China tiene otros 2 portaaviones en construcción.[10]
Para informarse de los portaviones que están operativos, en construcción, hundidos o retirados ver Anexo:Portaviones por país.