Una vez que hayas realizado la fusión de contenidos, pide la fusión de historiales aquí.
Este aviso fue puesto el 11 de abril de 2016.
El posnacionalismo o no nacionalismo[1][2] describe el proceso por el cual las naciones Estados e identidades nacionales pierden su importancia relativa frente a entidades supranacionales y mundiales.
Aunque el posnacionalismo no es estrictamente el antónimo de nacionalismo, ambos términos y sus presunciones asociadas son antitéticas.
Por ello, la superación del nacionalismo, con el "posnacionalismo" también puede hallarse, no ya, en las entidades abstractas o ideales, sean nacionales o supranacionales, de un mismo cuño organicista, sino en las mismas personas humanas, las que en condiciones de igualdad y diversidad, se constituyen en el fundamento regio de toda organización.
Las "identidades nacionales" o "nacionalistas" pierden su importancia relativa frente a la noción que del ser humano construye el Sistema de los Derechos Humanos, sin que ello implique, no obstante, negar o desconocer, los beneficios que, la asociación entre personas, conducida por un camino razonablemente consensuado, genera para el individuo y para el grupo.
El humanismo secular pone el centro de atención en la persona y en su desarrollo libre y equitativo. Por tanto, hace hincapié en la ciudadanía y en los derechos humanos vinculados a ella y de que toda persona goza, pues según esta corriente de pensamiento son universales, de acuerdo con la libertad y el libre desarrollo de la personalidad e identidad de que goza cada una de las personas debido a su naturaleza humana. Por ello, los Estados-nación coartan las posibilidades de elección e intentan imponer un patrón común a un grupo de personas. Por ello, y tras el proceso de la globalización, las corrienes posnacionalistas o posmodernistas entienden que la época de los estados-nación hay que dejarlos atrás y que hay que caminar hacia un mundo de soberanías compartidas, pues ya no existen las soberanías independientes absolutas, el mundo está interconectado y hay que dotarlo de estructuras de gobierno y administrativas globales y democráticas más allá de las diferencias coyunturales de raza, religión, sexo u otras identidades particulares.
Varios factores contribuyen a dar forma al posnacionalismo, principalmente económicos, políticos y culturales.
Una sociedad post-nacionalista tendría una serie de implicaciones en diferentes aspectos de la vida social, política y económica. A continuación, se presentan algunas posibles implicaciones de una sociedad post-nacionalista:
Mayor integración global: Una sociedad post-nacionalista promovería una mayor integración y cooperación entre diferentes naciones y culturas. Se buscaría superar las barreras nacionales y fomentar la solidaridad y la colaboración a nivel global.
Menos énfasis en las identidades nacionales: En una sociedad post-nacionalista, las identidades nacionales podrían perder relevancia en favor de identidades más transnacionales, regionales o basadas en afinidades culturales, políticas o valores compartidos. Esto podría llevar a una mayor diversidad identitaria y a una apertura hacia la multiculturalidad.
Reconfiguración de las estructuras políticas: Las estructuras políticas en una sociedad post-nacionalista podrían experimentar cambios significativos. Podría haber una mayor importancia de las instituciones internacionales y regionales en la toma de decisiones y la gobernanza global, en detrimento de los Estados-nación. Se buscaría una mayor cooperación y coordinación entre los actores internacionales para abordar los desafíos globales.
Economía globalizada y regulada: En una sociedad post-nacionalista, se esperaría una mayor interdependencia económica global. Esto implicaría una mayor cooperación y regulación a nivel internacional para abordar temas como el comercio, las finanzas y la protección del medio ambiente. Podrían surgir nuevas estructuras y mecanismos de gobernanza económica para facilitar la colaboración entre las naciones.
Ciudadanía y derechos globales: Una sociedad post-nacionalista podría redefinir el concepto de ciudadanía, enfatizando la ciudadanía global o cosmopolita. Se podrían buscar derechos y responsabilidades más allá de las fronteras nacionales, reconociendo la interdependencia y la necesidad de una ciudadanía global consciente y comprometida.
Mayor movilidad y circulación: Con una flexibilización de las fronteras nacionales, se esperaría una mayor movilidad de personas, bienes y servicios a través de las fronteras. Esto podría tener implicaciones en términos de migración, comercio internacional, turismo y transferencia de conocimientos y tecnología.
Cambios en la seguridad y defensa: En una sociedad post-nacionalista, las percepciones y prácticas de seguridad y defensa podrían evolucionar. Podría haber una mayor cooperación y coordinación en términos de seguridad global, con un enfoque en la resolución pacífica de conflictos y la protección de los derechos humanos a nivel internacional.
Transformación del concepto de ciudadanía: El concepto de ciudadanía podría experimentar cambios significativos en una sociedad post-nacionalista. Podría haber un mayor énfasis en la ciudadanía global o cosmopolita, donde los individuos se consideran ciudadanos del mundo y tienen derechos y responsabilidades más allá de las fronteras nacionales.
La globalización creciente de factores económicos, como la expansión del comercio internacional de materias primas, bienes manufacturados y servicios, y la importancia de corporaciones multinacionales e internacionalización de mercados financieros, ha trasladado el énfasis desde las economías nacionales a economías globales. Al mismo tiempo, el poder político está siendo transferido parcialmente de autoridades nacionales a entidades supranacionales, como las Naciones Unidas, la Unión Europea, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte o la OTAN. En el ámbito cultural, los medios de comunicación de masas e industrias de entretenimiento tienen una difusión cada vez menos acotada por las fronteras nacionales, lo que facilita la formación de tendencias y opiniones a escala mundial. La migración de individuos o grupos entre países contribuye a la formación de identidades y creencias posnacionales, aunque los lazos identitarios a menudo permanezcan asociados a procedencias nacionales y étnicas.
[3][4][5]
↑R. Koopmans and P. Statham; "Challenging the liberal nation-state? Postnationalism, multiculturalism, and the collective claims making of migrants and ethnic minorities in Britain and Germany"; American Journal of Sociology 105:652-696 (1999)
↑R.A. Hackenberg and R.R. Alvarez; "Close-ups of postnationalism: Reports from the US-Mexico borderlands"; Human Organization 60:97-104 (2001)
↑I. Bloemraad; "Who claims dual citizenship? The limits of postnationalism, the possibilities of transnationalism, and the persistence of traditional citizenship"; International Migration Review 38:389-426 (2004)