El principio federativo o federalismo social es un concepto desarrollado por el anarquista francés Pierre-Joseph Proudhon en el libro homónimo de 1863. Un tratado sobre la unión de comunidades autogobernadas y soberanías a través de diferentes niveles de federaciones y confederaciones locales, comarcales, regionales o nacionales de tal manera que el poder político se distribuye y fluye de lo particular hacia lo general,[1] es decir, de la base que es la comuna a la confederación máxima con el propósito de evitar el centralismo de poderes.
A nivel contractual, es un pacto que, al ser aceptado libremente, ha de mantener por necesidad dos condiciones:
Es una propuesta de sistema de relaciones en el que los individuos se asocian libremente con otros para llevar en común las tareas que crean necesarias de una manera mejor, reservándose como hemos dicho un margen de libertad. En este sistema cada uno decide por igual las actuaciones