Un puente es una estructura construida para cruzar por encima un obstáculo físico (como un cuerpo de agua, un valle, una carretera o un ferrocarril) sin bloquear el camino que pasa por debajo.[1][2] Se construye con el propósito de proporcionar un paso sobre el obstáculo, que suele ser algo que de otro modo sería difícil o imposible de cruzar. Los diseños de los puentes varían en función de factores como la función del puente, la naturaleza del terreno donde se construye y ancla el puente, el material utilizado para hacerlo y los fondos disponibles para construirlo. Su proyecto y cálculos corresponden a la ingeniería estructural.[3]
Los primeros puentes probablemente se construyeron con árboles caídos y piedras para pisar. Los pueblos del Neolítico construyeron puentes de madera sobre pantanos. El puente de Kazarma, que data del siglo XIII a. C., en el Peloponeso, es uno de los puentes de arco más antiguos que existen y se utilizan.[4] El Gran Puente de Danyang–Kunshan es, al 2025, el puente más largo del mundo, con una longitud total de 164.8 kilómetros.[5]