La Red Stay Behind era un operativo llevado por organizaciones secretas en un país, listas para actuar en caso de que un enemigo atacara su territorio. En este caso, los operativos pasarían a formar la base de un movimiento de resistencia o a actuar como espías detrás de las líneas enemigas. Las operaciones podrían cubrir pequeñas zonas o tener capacidad de poder reaccionar ante la conquista de todo un país.