En neonatología, el reflejo de Moro (también llamado respuesta de sobresalto; reflejo de sobresalto y reflejo de abrazo) es uno de los reflejos infantiles, observado de manera completa en recién nacidos que nacen después de la semana 34 del embarazo y en forma incompleta en los que nacen de un parto prematuro a partir de la semana 28. Esto sugiere que el desarrollo del reflejo de Moro comienza alrededor de la semana 28 de gestación y continúa madurando hasta la semana 34.[1]
Por lo general, su ausencia indica un trastorno profundo en el sistema motor del sistema nervioso, por ejemplo, la ausencia del reflejo de Moro de un solo lado se ve en neonatos con hemiplejía, parálisis del plexo braquial[2] o cuando se fractura de clavícula. La persistencia del reflejo de Moro más allá del 4.o o 5.o mes de edad puede igualmente indicar defectos neurológicos severos. Su descubrimiento, primera descripción y nombre se debe al pediatra austríaco Ernst Moro (1874-1951).