Un refranero es una recopilación o colección principalmente de refranes, si bien con frecuencia los refranes conviven con las frases proverbiales, los dialogismos o las locuciones proverbiales, además de algunas expresiones.[1] Los refraneros suelen recurrir al criterio alfabético. Otros criterios empleados son el geográfico o el temático.
Miguel de Cervantes, en Don Quijote de la Mancha, pone en boca de su protagonista estas palabras: «Los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios, y el refrán que no viene a propósito antes es disparate que sentencia» (segunda parte, capítulo LXVII). Esta obra está considerada uno de los mejores ejemplos de refranero literario.