Un reloj de pie (también llamado de abuelo, de caja larga, de caja alta o de piso) es un reloj de péndulo alto, independiente y accionado por pesas, con el péndulo sostenido dentro de la torre o la cintura de la caja. Los relojes de este estilo son comúnmente de 1,8 a 2,4 metros de altura con un péndulo cerrado y pesas suspendidas por cables o cadenas que deben calibrarse ocasionalmente para mantener el tiempo adecuado. La caja a menudo presenta una ornamentación elaboradamente tallada en el capó, que rodea y enmarca la esfera del reloj. El desarrollo de esta forma en 1670 se le atribuye al relojero inglés William Clement. Hasta principios del siglo XX, los relojes de péndulo eran la tecnología de cronometraje más precisa del mundo y los relojes de caja larga, debido a su precisión superior, servían como estándares de tiempo para los hogares y las empresas. Hoy en día se conservan principalmente por su valor decorativo y por su antigüedad, y han sido ampliamente reemplazados por el cronometraje tanto analógico como digital.