El remordimiento se define como una emoción angustiosa que experimenta una persona que se arrepiente de acciones que ha realizado en el pasado[1] y que considera vergonzosas, hirientes o malas. La Real Academia de la Lengua lo define como la «inquietud, pesar interno que queda después de realizar lo que se considera una mala acción».[2] El remordimiento está estrechamente relacionado con la culpa y el resentimiento dirigido a uno mismo. Arrepentirse de una acción anterior o de no haber actuado, puede deberse a remordimiento o en respuesta a otras consecuencias, entre ellas el ser castigado por el acto u omisión. Las personas pueden expresar remordimiento mediante disculpas públicas, intentando reparar el daño que han causado, o mediante castigos autoimpuestos.
En contextos legales, los sistemas de justicia occidentales evalúan el remordimiento percibido de un delincuente en medio de juicios, sentencias, audiencias de libertad condicional y en justicia restaurativa. No obstante, existen problemas epistemológicos a la hora de evaluar el grado de remordimiento de un criminal.[3]
Las personas que son incapaces de sentir remordimiento suelen ser diagnosticadas con trastorno antisocial de personalidad, tal como se le caracteriza en el DSM IV-TR. En general, para poder desarrollar rasgos psicopáticos se requiere que una persona sea incapaz de sentir miedo, así como remordimiento. Profesiones jurídicas y comerciales, tales como la industria de los seguros, han investigado la expresión de remordimiento por medio de disculpas, principalmente debido a los posibles litigios e implicaciones económicas.