Renovadores por la base fue el nombre con el que se autodenominó la corriente interna de dirigentes del Partido Socialista Obrero Español de la Comunidad de Madrid (PSOE) que protagonizó la política socialista de esa región entre 1994 y 2003. Su fuerza, dependiendo de las épocas, se ha estimado entre un 7 y un 10 por ciento, llegando a alcanzar en algunos momentos un 20 por ciento de los votos.[1]
El grupo estaba liderado por José Luis Balbás, secretario general entre 1991 y 1997 de la Agrupación Socialista de Buenavista, del distrito madrileño de Salamanca,[2] dedicado a negocios de consultoría internacional. Hasta junio de 2003, cuando fue expulsado del partido,[1] compaginó ese trabajo con puestos orgánicos del PSOE en Madrid.[3] En el año 2000, Balbás aseguró que el apoyo de los renovadores por la base a José Luis Rodríguez Zapatero fue clave para su elección como secretario general del PSOE.[4][5][2] En 2003, dos de sus miembros, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, fueron protagonistas de un escándalo político, ya que, con su ausencia en la sesión de investidura celebrada tras las elecciones a la Asamblea de Madrid de mayo de 2003, impidieron a su compañero de partido Rafael Simancas ser elegido presidente de la Comunidad de Madrid.[6]