Una presa o represa es una barrera construida sobre un río o arroyo, cuya finalidad es embalsar el agua en el cauce fluvial. Se construye con materiales como piedra u hormigón, a veces aprovechando una cerrada o desfiladero. El agua almacenada puede ser utilizada para abastecimiento, regadío, o para la producción de energía mecánica al transformar la energía potencial del almacenamiento en energía cinética. Esta puede aprovecharse directamente, como en los antiguos molinos, o de forma indirecta para producir energía eléctrica, como en las centrales hidroeléctricas.
Las presas también pueden moderar o evitar las inundaciones aguas abajo de su localización.
Otras construcciones, llamados presa filtrante o tranques de relave, están hechas para acumular los residuos sólidos de la producción minera que son llevados al depósito por canales artificiales mezclándolos con agua, la que se acumula y escurre posteriormente. Según la ley chilena, esos depósitos son también embalses.[1]: 82
El término embalse puede ser sinónimo o referirse al cuerpo de agua que se acumula aguas arriba de la represa.