El salario decente (en inglés living wage, literalmente salario que permite vivir)[3] es el pago mínimo necesario a un trabajador para que satisfaga sus necesidades básicas. Estas necesidades incluyen alimento, alojamiento, y otras como ropa. En español también se designa este concepto con las expresiones salario digno, salario justo (fair wage), sueldo decente, sueldo digno, sueldo justo, salario vital, salario para vivir[4] y mínimo vital.
El objetivo de un salario decente es proporcionar al trabajador un nivel de vida básico, pero decente. Debido a la naturaleza flexible del término "necesidades", no hay una medida universalmente aceptada de qué es un salario decente, porque varía con el lugar geográfico y el tipo de hogar.[5][6][7]
Una definición de salario decente utilizada por la Autoridad del Gran Londres (GLA por sus siglas en inglés) es el sueldo umbral, calculado como unos ingresos del 60 % de la mediana más un 15 % adicional para imprevistos.[7]
La implantación de un salario decente se considera una política de predistribución.[4]
Un salario decente, en algunos países como el Reino Unido y Nueva Zelanda, generalmente significa que una persona que lo cobra por trabajar 40 horas a la a semana, sin ingresos adicionales, tendría que ser capaz de pagarse con él lo básico para una vida modesta, pero decente, como comida, alojamiento, suministros (agua, electricidad, gas, teléfono), transporte, salud y cuidado de los hijos.[8][9][10]
↑Clary, Betsy Jane (1 de noviembre de 2009). «Smith and Living Wages: Arguments in Support of a Mandated Living Wage». American Journal of Economics and Sociology(en inglés)68 (5): 1063-1084. ISSN1536-7150. doi:10.1111/j.1536-7150.2009.00653.x.