Segunda guerra del Opio | ||||
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Parte de Guerras del Opio y Siglo de humillación | ||||
Fecha | 8 de octubre de 1856 - 18 de octubre de 1860 (4 años) | |||
Lugar | Imperio del Gran Qing | |||
Casus belli | Incidente del Arrow | |||
Resultado | Victoria anglo-francesa | |||
Consecuencias |
Tratado de Tianjin Tratado de Aigun Convención de Pekín | |||
Cambios territoriales | Cesión del sur de Kowloon al Reino Unido | |||
Beligerantes | ||||
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Figuras políticas | ||||
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Comandantes | ||||
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Unidades militares | ||||
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Bajas | ||||
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La segunda guerra del Opio (1856-1860), segunda guerra anglo-china, segunda guerra de China o expedición anglo-francesa a China fue un conflicto armado entre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y Francia, por un lado, y la dinastía Qing de China, por otro.[1][2]
Fue el segundo gran conflicto de las Guerras del Opio, que se libraron por el derecho a importar opio a China, y supuso una segunda derrota para la dinastía Qing y la legalización forzosa del comercio del opio. Hizo que muchos funcionarios chinos creyeran que los conflictos con las potencias occidentales ya no eran guerras tradicionales, sino parte de una crisis nacional que se avecinaba.[3]
En 1860, tropas británicas y francesas desembarcaron cerca de Pekín, en los Fuertes de Taku, donde habían luchado por el control en dos ocasiones anteriores, y se abrieron paso hasta la ciudad. Las negociaciones de paz se rompieron rápidamente y el Alto Comisionado británico en China ordenó a las tropas extranjeras saquear y destruir el Palacio Imperial de Verano, un complejo de palacios y jardines en el que los emperadores de la dinastía Qing gestionaban los asuntos de Estado.
Durante y después de la segunda guerra del Opio, el gobierno Qing también se vio obligado a firmar tratados con Rusia, como el Tratado de Aigun y la Convención de Pekín. Como resultado, China cedió a Rusia más de 1,5 millones de kilómetros cuadrados de territorio en el noreste y noroeste del país. Con la conclusión de la guerra, el gobierno Qing pudo concentrarse en contrarrestar la Rebelión de Taiping y mantener su dominio.[4] Entre otras cosas, la Convención de Pekín cedió la Península de Kowloon a los británicos como parte de Hong Kong.