La semana laboral, semana de trabajo u horario semanal laboral supone la suma de las horas trabajadas durante una semana. En el cómputo de la semana laboral influye la jornada de trabajo efectiva, la reducción de la jornada laboral, y el período de descanso, habitualmente durante el fin de semana. En los sectores industriales se ha pasado de trabajar 7 días a la semana - 82 horas semanales en 1825 a 5 días a la semana -de 35 a 40 horas a la semana en 1980.[1][2] Desde la década de 1990 se advierten dos posturas contrarias, el incremento en las horas semanales trabajadas, alentada generalmente por las empresas y la defensa de propuestas de reducción de la jornada de trabajo en la que predomina la semana laboral de 4 días, defendida por trabajadores, sindicatos y, en ocasiones, personalidades empresariales y políticas.[3][4][5][6][7][8][9]