La sexualidad adolescente es una etapa del desarrollo humano en la cual los adolescentes experimentan y exploran sus sentimientos sexuales. El interés por la sexualidad se intensifica durante el inicio de la pubertad y suele ser un aspecto vital en la vida de los adolescentes.[1] Este interés sexual puede manifestarse de diversas formas, como el Coqueteo, los besos, la masturbación o las relaciones sexuales con una pareja. Al igual que en los adultos, el interés sexual entre los adolescentes puede variar considerablemente y está influenciado por normas y costumbres culturales, educación sexual, así como la educación integral en sexualidad proporcionada, la orientación sexual y factores sociales, como las leyes sobre la edad de consentimiento.[2]
La actividad sexual en general está asociada con varios riesgos, los cuales se ven intensificados por la emoción desconocida de la excitación sexual, la atención relacionada con el atractivo sexual y el nuevo nivel de intimidad física y vulnerabilidad psicológica creado por los encuentros sexuales.[3] Los riesgos de las relaciones sexuales incluyen embarazos no deseados y la posibilidad de contraer infecciones de transmisión sexual como el VIH/SIDA. Estos riesgos pueden reducirse mediante la disponibilidad y el uso de condones, así como la adopción de otras prácticas sexuales seguras. Los anticonceptivos disminuyen específicamente la posibilidad de embarazo en la adolescencia.