El sionismo cristiano, es un movimiento surgido en el seno del cristianismo estadounidense principalmente evangélico, pero no circunscrito únicamente a esta denominación, que apoya la idea de un hogar nacional para los judíos desde antes de 1948 y continúa apoyando la existencia del Estado de Israel hasta la fecha.[1] Los evangélicos latinoamericanos también tienden a seguir el sionismo cristiano y ser partidarios de Israel, apoyando políticas como el traslado de las embajadas de sus países a Jerusalén.[2]
El sionismo cristiano es la creencia entre algunos cristianos fundamentalistas de que el retorno del pueblo judío a Tierra Santa, y el establecimiento del Estado de Israel en 1948, fueron el cumplimiento de la profecía bíblica. El término empezó a ser usado a mediados del siglo XX, reemplazando al restauracionismo cristiano.[3][4] El catolicismo tradicionalmente no prestó mucha atención al sionismo, pero el apoyo cristiano a dicho movimiento creció entre la comunidad protestante.[5]
Algunos cristianos sionistas creen que el regreso de los judíos a la Tierra de Israel, es un prerrequisito para la segunda venida de Jesús. La idea es habitual entre los protestantes, desde los tiempos de la reforma, los cristianos han apoyado activamente el regreso de los judíos a la Tierra de Israel, junto con la idea de que los judíos deben de convertirse al cristianismo para dar cumplimiento a la profecía bíblica.[6][7][8]