La educación en Francia está organizada de manera altamente centralizada, con tres claras subdivisiones: educación primaria (enseignement primaire), educación secundaria (enseignement secondaire) y educación superior (enseignement supérieur).
Todos los programas educativos en Francia están regulados por el Ministerio de Educación Nacional, Juventud y Vida Comunitaria (Ministère de l'Éducation nationale, de la Jeunesse et de la Vie associative).
En los niveles primario y secundario, el plan de estudios es el mismo para todos los estudiantes franceses, lo que incluye instituciones públicas, semipúblicas y subvencionadas. Sin embargo, existen secciones especializadas y una variedad de opciones que los estudiantes pueden elegir. La referencia para todos los educadores franceses es el Bulletin officiel de l'éducation nationale, de l'enseignement supérieur et de la recherche (B.O.), que enumera todos los programas y directivas docentes actuales.[1]
La escolarización en Francia no es obligatoria (aunque la instrucción sí lo es). Dado que la ley francesa exige únicamente la educación y no necesariamente la asistencia a la escuela, las familias pueden impartir la enseñanza por sí mismas, siempre que cumplan con las normas educativas establecidas por la ley y controladas por el Estado.[2]