Sitio de Malta | ||||
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Parte de guerras habsburgo-otomanas | ||||
![]() El sitio de Malta. Llegada de la flota turca, por Mateo Pérez de Alesio | ||||
Fecha | 18 de mayo-11 de septiembre de 1565 | |||
Lugar | Isla de Malta | |||
Coordenadas | 35°53′31″N 14°31′06″E / 35.891944444444, 14.518333333333 | |||
Resultado | Victoria decisiva de los Caballeros Hospitalarios | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Bajas | ||||
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El sitio de Malta, también conocido como el Gran Sitio de Malta, fue el asedio que, en 1565, sufrió la isla de Malta, sede de la Orden de Malta —llamada también Orden Hospitalaria de San Juan—, por parte del Imperio otomano, que la intentó conquistar y que culminó con la derrota de los invasores otomanos.
Situada estratégicamente al sur de Sicilia y casi equidistante de las costas libias y tunecinas, Malta controlaba las rutas comerciales entre el mar Mediterráneo Occidental y el Oriental, así como las que unían la península itálica y el Norte de África. Dotada de excelentes puertos naturales, su caída en manos turcas hubiera tenido consecuencias nefastas para la Europa cristiana, habida cuenta de la escasa resistencia que algunas potencias europeas —enzarzadas entre ellas en conflictos de escala continental[1]— presentaban por entonces al avance del islam conquistador tanto de los turcos como de sus tributarios berberiscos.
Está considerado como uno de los asedios más importantes de la historia militar y, desde el punto de vista de los defensores, el más exitoso. Sin embargo, no debe ser visto como un hecho aislado, sino como el momento álgido de una escalada de las hostilidades entre los imperios español y otomano por el control del Mediterráneo, que incluyó un ataque previo sobre Malta en 1551 por parte del corsario turco Turgut Reis y que en 1560 había supuesto una importante derrota de la Armada Española por los turcos[2]en la batalla de Djerba.
Mientras que para los occidentales es uno de los hitos importantes de la Edad Moderna, para la historiografía turca parece tener escasa importancia. Esta diferencia puede deberse a dos razones no necesariamente contradictorias entre sí: en primer lugar, su desenlace resultó en una derrota para el Imperio otomano, y en segundo, no lo afectó en profundidad. Algo parecido ocurrió con la batalla de Lepanto de 1571.