El slap es una técnica para tocar el bajo eléctrico, aunque se desarrolló inicialmente en el contrabajo, en la década de 1920. Asociado actualmente al estilo funk en el bajo, y al rockabilly en el contrabajo, es ampliamente usado por bajistas de todos los estilos. Esta técnica produce un sonido muy percusivo ya que las cuerdas del instrumento se golpean contra el mástil, en lugar de pulsarlas, tañerlas o pinzarlas.