La Sociedad del Divino Salvador (en latín Societas Divini Salvatoris) es un instituto religioso masculino de derecho pontificio: los miembros de esta congregación clerical, llamados comúnmente salvatorianos, agregan a su nombre la sigla SDS.[1]
La Sociedad fue por el sacerdote alemán beato Francisco María de la Cruz Jordan (1848 -1918): el 8 de diciembre de 1881, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, en Roma. Con la idea inicial de conformar una congregación misionera para la defensa y la difusión de la fe católica en todo el mundo. Recibió el apoyo de personalidades de la Iglesia de su tiempo, como el cardenal Guglielmo Massaia.[2]
La ceremonia de fundación se realizó el 8 de diciembre de 1881 en la iglesia de Santa Brigida en Roma, primera la sede de la Sociedad que, en 1883, se estableció definitivamente en el Palacio Cesi.[2] La sociedad fue aprobada como institución de derecho diocesano por Pulo Maria Parocchi, cardenal vicario de la diócesis de Roma, el 5 de junio de 1886.[3] El nombre inicial de la institución fue "Sociedad apostólica de Enseñanza", pero en 1894 cambió definitivamente a Sociedad del Divino Salvador.[4]
En 1889 a la Sociedad del Divino Salvador se confió la prefectura apostólica de Assam. Desde la India los misioneros se difundieron en China y luego fueron a América del Norte.[5] La primera casa salvatoriana se abrió en Tivoli en el 1890; siguieron fundaciones en Austria (1892), Ecuador (1893), Suiza (1894), Bohemia y Colombia (1895); la primera casa en Alemania, país de origen de los primeros religiosos, sólo se fundó en 1915, debido al Kulturkampf.[6]
La institución obtuvo el pontificio Decretum laudis el 27 de mayo de 1905 y la aprobación definitiva de la Santa Sede el 8 de marzo de 1911 y la de sus constituciones el 20 de marzo de 1922.[3]
De la congregación existe también la rama femenina de las Hermanas del Divino Salvador, fundadas en Tivoli el 1888 por Jordan con la baronesa Therese von Wüllenweber (1833-1907), que luego tomó el nombre de madre Maria de los Apóstoles.[7]